Mi encuentro con el músico y compositor Ernesto Galbán Peramo


Estando en Cuba participando del 10mo Festival Internacional de Cine pobre de Gibara (La Villa Blanca de los Cangrejos) tuve la grata oportunidad de ser recibida e invitada por Nancy T. León, directora del Museo Municipal de Historia de la ciudad, y de participar de la Peña Cultural “Entre la Concha y el Faro” que se realiza en dicho Museo el último sábado de cada mes a las 17:00 hs.

El 21 de abril de 2012, allí, donde en ediciones anteriores del Festival un grupo de artistas plásticos llevados por el gran Humberto Solás expusieron sus obras, entre ellos Agustín Bejarano, quien dejó en donación para dicho museo constancia de toda su creatividad, fui testigo de una acogedora y familiar cita Cultural.

Tal congruencia me condujo al encuentro con el músico y compositor cubano Ernesto Galbán Peramo cuya participación especial confería al acto un encanto especial. Ernesto Galbán es nacido y criado en Gibara, y procedente de una familia musical. Su padre y sus tíos tocaban en la orquesta Villa Blanca. El menor de sus tíos, el músico consagrado Manuel Galbán dirigió durante once años el mítico grupo de armonía vocal Los zafiros que hizo leyenda en Cuba, formó parte además del grupo Batey con el que recorrió 66 países, de la Vieja Trova Santiaguera, y fue uno de los reyes del Buena Vista Social Club, ganador además de un Premio Granmy por Mejor Disco de música con Mambo sinuendo.

Ernesto Galbán Peramo, quien participó en el documental Navegando en un pentagrama de Roly Peña, representando a su tío Manuel Galbán de joven e interpretando junto a él un fragmento de la popular canción de Miguel Matamoros Son de la Loma, me regaló estas palabras.

 

Horas después, y gracias a esa condición cubana de estar siempre dispuestos a abrir incondicionalmente las puertas del corazón al huésped, tuve el honor de visitar la casa natal de Manuel Galbán de la mano de su sobrino en la calle Leyva número 39, lugar donde habita en la actualidad Ernesto Galbán. Tengo imágenes grabadas de aquella visita que en algún momento haré públicas,  no sin antes pedir como siempre mis silenciosas disculpas a los profesionales de la cámara, la edición y el montaje.

Celso Galbán, Orisel Gaspar, Madre de los Galbanes, Ernesto Galbán