Fuente: Granma Internacional
Por Alain Valdés Sierra | alain@granma.cu
Luis Barbería regresa a Cuba para presentar A Full, un disco con el que
soñaba desde hace tiempo y que finalmente ya es un hecho gracias a la
Egrem.
Ya no muy cercanos están los días en que Luis
Barbería junto a Vanito Brown y otros jóvenes músicos intentaban abrirse paso
en el proyecto 13 y 8, del que a la postre, gracias a Gema Corredera y Pavel
Urquiza, quienes los llevaron a Madrid a promover el álbum Habana Oculta,
salió Habana Abierta, la popular agrupación que tantas veces ha puesto a
bailar y corear sus canciones a su seguidores dentro y fuera de Cuba.
Barbería es uno de aquellos muchachos que supo,
a través de la música, expresar sus más profundas inquietudes, esas que
siempre lo han mantenido activo como compositor y arreglista, y empecinado en
una búsqueda estética en la que siempre tiene algo que decir.
A la vuelta de los años llega Barbería a Cuba
para presentar A Full, un disco con el que soñaba desde hace tiempo y
que finalmente ya es un hecho gracias a la Empresa de Grabaciones y Ediciones
Musicales (Egrem).
La producción, que además incluye un DVD, no es
más que una declaración de principios de un artista que cree a conciencia que
las canciones tienen vida propia, y que con ellas defiende su identidad, lo que
piensa y quiere compartir con sus seguidores.
Pero A Full es un poco más que eso. Desde
la génesis del proyecto, Barbería se propuso que marcara un momento de la
madurez creativa en que se encuentra, y se decidió por grabar un disco íntimo,
donde la música jugara un papel esencial pero subordinado a un espectacular
trabajo de voces en el que se conjugó espectacularmente el tono grave del
músico con la versatilidad de las muchachas de Sexto Sentido.
La unión de estas dos maneras de enfrentar la
música convierte A Full en una propuesta sui generis dentro de las
producciones nacionales porque, entre otras características, apuesta por una
autenticidad temática de alta valía que se puede constatar a lo largo de sus
diez temas.
Otro de los valores del fonograma es la variedad
genérica, muy balanceada y bien trabajada. El binomio Barbería-Sexto Sentido se
movió con fluidez por la mezcla de ritmos afrocubanos, funk, bossa nova, y la
música negra norteamericana, esa que tanto ha influenciado su manera de pensar
los sonidos.
Y es así que aparecen los títulos Tatuaje,
Bolero en blanco y negro, Dibujo a crayón, Filineándote y Rockotocompás,
este último un viejo conocido de los seguidores de Barbería y Habana
Abierta
Es imprescindible reconocer el acompañamiento
musical de un excelente grupo de instrumentistas que complementan el trabajo
vocal de manera armónica y en esto tiene mucho que ver el guitarrista Nam San
Fong, productor de A Full junto a Barbería, que supo atemperar la labor
del resto al tempo propuesto para cada uno de los temas.
También figuran en la lista de músicos el
pianista Harold López Nussa, el trompetista Julito Padrón, el baterista Rodney
Barreto, los percusionistas David Suini y Yiglin Lara, y la bajista Tailin
Marrero.
De la conjunción de tantos talentos emerge con
fuerzas este disco que para su autor se hacía necesario en su carrera porque
fue hecho íntegramente en su Cuba natal, donde, asegura, no tuvo que hacer
concesiones en función del mercado.
El DVD que incluye esta entrega de Barbería y la
Egrem incluye el video clip de Tatuaje, un making off de las sesiones de
estudio a la cuenta de la joven realizadora Giselle Delgado y una galería de
fotos.
A Full es un excelente disco hecho para disfrutar
bailando, compartiendo con amigos o sentado en la tranquilidad del hogar. Solo
esperar que su autor y las muchachas de Sexto Sentido lo puedan llevar por todo
el país, donde propuestas como estas siempre son bien recibidas.